Verduras de invierno contra excesos y tentaciones
Las verduras son parte fundamental de la dieta mediterránea durante todo el año y es importante disfrutar de la gran variedad específica que nos regala cada estación. Las verduras frescas y recién recolectadas nos aportan la cantidad máxima de nutrientes y beneficios para la salud.
En invierno, tenemos a nuestra disposición gran variedad de frutas y verduras que son muy poco calóricas y aportan muchas vitaminas y minerales, que fortalecen el sistema inmunitario y nos ayudan a afrontar resfriados y gripes.
Verduras de hoja
En esta temporada, disponemos de verduras con hojas de un color verde intenso: las espinacas y las acelgas. Su color indica que contienen provitamina A y ácido fólico (del grupo de la vitamina B) muy necesario para las mujeres que deseen tener un hijo, ya que interviene en la formación del material genético.
Las hojas de las verduras de invierno que mayor cantidad de vitaminas contienen son las más externas, donde ha tocado más la luz solar. Es decir, las hojas más oscuras. A pesar de que la gente prefiera –por su aspecto- el consumo de las hojas internas, más blancas.
Para los caldos
La familia de las coles es la más utilizada para los habituales y reconfortantes caldos de inverno. Las coles tienen su mejor temporada entre los meses de septiembre y enero, aunque las encontramos durante todo el año. De esta familia son las coles de Bruselas, el brócoli, el repollo y la coliflor. Todas ellas contienen azufre, que es un potente antioxidante. O sea que además de hacer buenos caldos, son parte de un menú “anti envejecimiento”.
De hecho, el brócoli está considerado como una “súper verdura”, por su alta aportación en vitaminas, minerales, ácido fólico, calcio, fibra y antioxidantes, además de por su poder fortalecedor de las defensas.
Cocinar con imaginación
A veces hay personas a las que les cuesta comer verdura. O incluso si nos gustan, nos apetece probar formas nuevas de cocinarlas para experimentar otros sabores. Como esta original receta que te proponemos: una pizza diferente, con masa elaborada a base de coliflor, aunque también se podría hacer con brócoli o romanesco.
Variedad y salud
En invierno también están en su punto las verduras de la familia de las asteráceas, como el cardo, la alcachofa, la escarola y la endibia. Todas ellas son muy ricas en potasio.
Y una verdura bastante desconocida y rica para el invierno es la borraja, que también se puede encontrar en conserva o congelada, es rica en minerales y tiene un efecto depurativo y diurético muy interesante.
Así es que no te pongas excusas: el invierno también te ofrece gran variedad de verduras, y otras tantas frutas. Para que compenses las muchas tentaciones de esta época y combines, sobre todo de cara a las Navidades, días de comidas más calóricas con días de depuración. Tu cuerpo te lo agradecerá.