Cómo organizar tu nevera: cada alimento tiene su sitio
Cada zona de la nevera tiene unas particularidades muy específicas de temperatura que permiten almacenar los alimentos según sus necesidades de frío para que se conserven mejor. La buena organización en tu nevera es vital para que la temperatura se distribuya equitativamente y no haya zonas que estén más frías que otras.
Distribución de alimentos
En la parte superior se deben colocar los alimentos más frescos, como los lácteos (leche, yogur, queso, mantequilla, etc.). En la puerta, aconsejamos especialmente colocar los aderezos, las conservas, las mermeladas y las bebidas que estén abiertas: se conservarán más tiempo y no habrá problema por los cambios de temperatura que suceden cada vez que se abre la nevera.
En la parte más baja de la nevera se deben colocar la carne, el pescado, el fiambre y los embutidos. Siempre es mejor que estén en un recipiente con tapa, para evitar que los líquidos se derramen.
En los cajones inferiores se deben disponer las frutas y verduras, en el caso de que el congelador esté en el parte superior de la nevera, porque de lo contrario, los vegetales de hoja verde se pueden quemar fácilmente por el frío.
No sobrecargar
Además de distribuir bien los alimentos, no hay que sobrecargar los estantes de la nevera de una manera desequilibrada, ya que esto limitará la circulación del aire frío y se distribuirá de forma desigual, pudiendo afectar la conservación de la comida.
Limpieza mensual
Otro consejo es limpiar bien la nevera por temas de seguridad alimentaria y eficiencia energética. Lo ideal sería hacerlo mensualmente. Para ello, retira todo lo que hay dentro, incluyendo los cajones y estantes, y no te olvides de desenchufarla de la corriente.
En uno de nuestros talleres Condislife de noviembre, hemos aprendido todo esto y más. En este vídeo, te resumimos todo lo que tienes que saber para tener tu nevera en perfectas condiciones. Sigue los consejos y verás qué cambio.