El sabor del bosque en la mesa: Revuelto de setas
Hasta bien avanzado noviembre, y si el tiempo es lluvioso, disfruta de las setas de temporada. Tienes un montón de recetas, nosotros te proponemos hoy esta que es muy sabrosa, nutritiva y fácil de hacer.
Nivel de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes (4 personas):
500 gramos de setas de cardo
8 huevos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 loncha de jamón
1/2 taza de leche
3 cucharadas de aceite de oliva
Perejil fresco picado
Pimienta blanca molida
Sal
Preparación: Lava muy bien las setas, dejándolas libres de toda tierra, escúrrelas bien y trocéalas. Pica la cebolla y el ajo. Rehoga en una sartén el ajo y la cebolla hasta que esté transparente, añade el jamón y dale unas vueltas con el fuego fuerte. Baja el fuego y añade las setas, dejándolas cocer destapadas unos 10 minutos, hasta que suelten el agua y reduzcan. En un buen revuelto de setas no debe haber líquido, porque lo tienen que haber expulsado al hacerlas. Añade la harina, la leche, la sal y la pimienta. Deja cocer hasta espesar. Bate los huevos, incorpóralos a las setas y déjalos al fuego dándoles vueltas sin parar hasta que estén cuajados. Algunos expertos dejan macerar las setas con los huevos batidos durante unos 15 minutos.
Recomendación: Si has ido a buscar las setas al bosque, quizás tengas más hambre que un día cualquiera; si le añades gambas, el plato se refuerza con proteínas ligeras y sanas. Y si aún lo quieres más consistente, añade queso rallado emmetal a los huevos batidos.
¿Qué puedes poner de segundo plato?: En otoño tienes muchos platos de caza para combinar, y algunos pueden resultar muy sencillos de preparar, como el conejo a la brasa. Pueden acompañarlo con una salsa de alioli.
Para beber: Un vino blanco combinará bien tanto con el revuelto como con la carne blanca del conejo. Aparte de agua, claro.
Y de postre: Membrillo.Para después de una jornada de excursión, para los niños o los deportistas es buenísimo. Pero si estás haciendo dieta, ni se te ocurra incluirlo en el menú. Normalmente, se acompaña con frutos secos, galletas, queso fresco. El membrillo no puede comerse fresco porque es áspero y ácido, por eso se hacen jaleas, mermeladas, confitura, o carne de membrillo,…