Melón vs sandía
¡Abrimos el debate de cada verano! ¿Qué te gusta más: el melón o la sandía? Como en todo enfrentamiento, cada contrincante cuenta con sus fieles seguidores, aunque también hay quien no se declina por ninguno. Una lucha que se repite cada verano. Todo y que ambos son muy similares – exteriormente – cuentan con muchas diferencias entre sí. Analizamos las ventajas de cada fruta y descubrimos cuál es la más beneficiosa para tu salud. ¡Lee más!
Sandía
- Una de las frutas más hidratantes
Es un alimento con gran contenido en agua, el 92% de su composición, y contiene importantes electrolitos (minerales). Además de ser una de las frutas del verano, se recomienda durante esta época porque es una de las formas más saludables de hidratarse. Tiene un gran potencial diurético.
- No contiene grasa ni calorías
Otro de los beneficios es que no tiene grasa y es baja en calorías. Aunque contiene algo de azúcar su cantidad es menor que en otras frutas, por lo que es una fruta buena y muy saludable.
- Antioxidante
Su contenido en licopeno y en agua la convierte en una fruta en altamente antioxidante. Ayudando a mitigar el envejecimiento y reparar algunas arrugas de nuestra piel que surgen por el paso del tiempo.
- La corteza también se come
Solemos comer la parte roja, y no es la única con propiedades beneficiosas. La corteza tiene clorofila, y una cantidad de citrulina (aminoácido arginina ayuda a proteger el corazón, el aparato circulatorio y el sistema inmunitario) mayor que la parte roja. Se debe pasar por la batidora y añadir algún tipo de zumo, de lima por ejemplo. Además, otra parte que se aprovecha son las semillas, que se comen tostadas como las pipas de girasol.
Melón
- Bueno para el sistema nervioso y muscular
Gracias a su alto contenido en potasio es beneficioso para nuestro sistema nervioso y muscular. Es una de sus grandes propiedades.
- Ayuda a la cicatrización de las heridas
Su alto contenido en colágeno, además de ayudar a prevenir el envejecimiento de la piel, es esencial para la cicatrización de las heridas y la piel dañada, por ejemplo, por la exposición al sol durante el verano.
- Dientes y huesos sanos
El calcio es de vital importancia para los huesos y para los dientes, y el melón contribuye activamente a su formación y a mantenerlos sanos y fuertes. Es otro compuesto que abunda, pues por cada 100 gr de este alimento es posible encontrar 15 mg de este mineral.
- Mejora la salud ocular
La presencia de carotenoides como el beta-caroteno que contiene el melón es útil para mejorar la visión. El beta-caroteno se convierte en vitamina A, que el cuerpo utiliza para reparar el funcionamiento ocular y para desarrollo del pigmento en la retina, lo que también influye positivamente en la visión nocturna.
El melón y la sandía son muy versátiles y fáciles de utilizar a la hora de cocinar. Puedes hacer batidos, sorbetes, ensaladas, gazpacho o simplemente cortados en trozos son excelentes en cualquier momento del día y te proporcionarán hidratación, vitaminas y minerales con apenas aporte calórico. ¡No reniegues de ellos!
Hacemos hincapié en que la sandía contiene un mayor índice glucémico, provocando un pico de glucosa en sangre que hará que volvamos a necesitar azúcar en poco tiempo. Además, al tener menos fibra que el melón nos saciará menos.
A grandes rasgos podemos concluir con un empate técnico entre iguales. Recomendamos alternar el consumo de las dos frutas, de esta manera nos permitiremos aprovechar los beneficios particulares de cada una de ellas.