¿Una cata de café en casa? Te enseñamos cómo organizarla
No todos los cafés son iguales. El mercado nos ofrece una amplia variedad según el tueste, el origen, la intensidad, etc. Pero a veces no ponemos la necesaria atención en su degustación, lo bebemos rápido y sin apreciar todas sus virtudes. Así es que hoy te proponemos algo especial: que montes una cata de café en tu casa. Será una actividad diferente, que os hará redescubrir una bebida muy especial, que puede llegar a ofrecernos hasta 800 aromas distintos.
Empieza por hacerte con varios tipos distintos de café, y prepararlos en casa. Algunas de las principales variedades, según procedencia, son:
- América Central: café arábiga de cuerpo ligero y sabor suave.
- América del Sur: Brasil, Colombia… De cuerpo más pesado, sabores más intensos y vivaces.
- Asia: Sumatra, Indonesia… Tienen un cuerpo todavía más fuerte y más pesado que los americanos.
- África: los cafés de Kenia o Etiopía son más livianos, pero de aroma rico e intenso.
Cata en cuatro pasos
Una vez preparados los cafés, empieza la cata propiamente dicha, que puede centrarse en cuatro pasos fundamentales:
1- Oxigena tu lengua: para cualquier cata, debes empezar así, ya que cuanto más oxigenes la lengua, mejor sabrán los alimentos. Es fácil: solo tienes que taparte la nariz mientras bebes. Respira por la boca y comprobarás que el sabor se hace más intenso, y descubrirás matices nuevos.
2- Sauna: después de activar el gusto, le toca el turno al olfato. Con tus manos, crea un pequeño techo sobre la taza de café, e inhala el vapor.
3- Bebe a pequeños sorbos: una vez despiertos el gusto y el olfato, ve bebiendo el café a sorbitos pequeños, y deja que el líquido se reparta por la superficie de la lengua, para que las papilas gustativas capten cada matiz. Por ejemplo, los sabores ácidos se aprecian con los laterales de la lengua, mientras que los dulces se activan en el centro.
4- Anota y comparte: después de los 3 primeros pasos, llega el momento de dar tus conclusiones. Anota las diferencias observadas con cada tipo de café, los matices, las sensaciones… Y compártelas luego con el resto de compañeros de la cata. Es uno de los mejores momentos de la sesión, ya que podéis sorprenderos unos a otros.
También es una buena idea, antes de organizar una cata en casa, probar la experiencia en algún local o restaurante, guiada por profesionales. Encontrarás muchos lugares cerca de tu casa, en tu ciudad. Algunas cafeterías conocidas, como las cadenas Starbucks, las organizan con cierta asiduidad.
Ábrete a esta experiencia y descubre los sorprendentes mundos del café.
Más información: Federación Española del Café.