El chocolate endulza nuestras vidas y aporta beneficios a nuestro organismo
La próxima década del siglo XXI conmemoraremos los 500 años de la llegada desde México de uno de los productos más revolucionarios de la historia de la alimentación en Europa: el cacao con el que se elabora el chocolate. Este alimento llegó a España hacia 1520 y rápidamente se convirtió para los españoles en lo que el té para los ingleses.
Ya en los primeros siglos de consolidación como parte de la dieta de los europeos, el chocolate era considerando tanto un alimento como un medicamento, después de que se le empezaran a encontrar nutrientes beneficiosos para la salud.
Los expertos nutricionales no han parado desde entonces de encontrar beneficios para la salud del chocolate, en especial el negro. Un estudio realizado con adultos mayores de 73 años destaca que dos tazas de chocolate al día aumentan el flujo de sangre en el cerebro.
La presencia en el chocolate, especialmente en el negro, de un tipo de polifenol llamado flavonoides provoca que su consumo constituya un excelente antioxidante para nuestro organismo, mejorando el sistema circulatorio y previniéndolo de accidentes cardiovasculares y determinados tipos de cáncer. Además, su consumo previene o reduce los efectos del Síndrome de Fatiga Crónica.
Consumo mesurado
A diferencia de los amerindios, que consumían el cacao en una solución amarga en la que incluían chile, los europeos prefirieron darle al chocolate un sabor dulce añadiendo azúcares o miel. Con el paso de los siglos, el chocolate ha ido adquiriendo diferentes presentaciones añadiéndole también leche.
La presencia de azúcares y de leche hace que el chocolate contenga hidratos de carbono, minerales como el calcio, proteínas o vitaminas, como el ácido fólico o la tiamina (B1), que ayudan a regular el metabolismo además de ser un buen antidiarréico.
Sin embargo, hay que recordar que el chocolate tiene un alto valor energético o, lo que es lo mismo, contiene muchas calorías que varían según el tipo de chocolate que se consuma y que pueden provocar obesidad si se consume de forma incontrolada.
Para una persona que realice una dieta equilibrada y haga ejercicio de manera regular, consumir dos o tres porciones de chocolate negro al día constituye un importante refuerzo para el organismo.
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