La aventura de hacer la compra con peques
Antes de tener hijos, cuando pensabas en una “aventura” te venían a la mente imágenes de un safari en África, un paseo en canoa por el Amazonas o un tour en 4×4 por el desierto… Pero ahora conoces la realidad: la verdadera aventura es ir a hacer la compra con los peques.
Cuando ves que la nevera empieza a estar vacía, que el congelador te manda WhatsApps pidiéndote comida y que el carro de la compra te espera en la puerta de tu casa, te das cuenta de que no puedes retrasar más el momento: hay que ir a comprar. Y sí, toca ir con los peques. ¡Que no cunda el pánico! La aventura de ir a la compra con los peques no tiene por qué ser tan desastrosa. Si te imaginas a tu pequeño corriendo por los pasillos y a la mayor pidiéndote mil veces ese chocolate que siempre le dices que no comprarás (aunque, al final, lo acabas comprando… ¡te gusta a ti más que a ella!) puede que tengamos la solución:
- antes de salir, explícales a tus peques lo que vais a hacer. Incluso puedes pensar en asignarles una tarea para que estén concentrados. ¡En el fondo les encanta ayudar!
- puedes ir al súper por la mañana: hay menos gente y así evitas agobios innecesarios
- la lista, imprescindible. No puedes pretender recordar todo lo que hace falta y estar pendiente de los niños. Haz una lista e intenta ceñirte a ella.
- no te fíes. Es decir, puede parecer que la compra está siendo un mar de calma pero eso puede cambiar de un momento a otro. Haz la compra rápido mientras todo vaya bien.
Y si no quieres arriesgarte, siempre puedes hacer la compra online. Así seguro que te ahorras las rabietas o las compras por chantaje. Puedes comprar tranquilamente desde tu sofá, con tu móvil y con la seguridad de que al día siguiente tendrás tu compra en casa: una forma cómoda y relajada de comprar. Aunque, efectivamente, acabarás comprando ese chocolate tan rico…. ¡y lo sabes!