Cómo ponerte en forma aunque odies el gimnasio
Para muchas personas acudir al gimnasio es todo un suplicio, ya que los ejercicios con máquinas no resultan nada atractivos. Normalmente, cuando esto sucede nos acaba dando pereza ir al gimnasio y, como consecuencia, dejamos de lado el entrenamiento de nuestro cuerpo.
Por esta razón, queremos proponerte algunas actividades menos monótonas y más divertidas que pueden ayudar a moldearte y a mantenerte en línea sin necesidad de aburrirte dándole a las pesas…
Dos en uno: “marujeo” aeróbico
Tenemos que reconocer que hacer las tareas domésticas es algo aburrido y pesado. Pero hay que hacerlas. Y aquí no hay excusas como la de hacer pellas en el gimnasio. Sí o sí hay que limpiar. Ya puestos, ¿por qué no juntas dos obligaciones en una y conviertes tus horas de “marujeo” también en tus horas de ejercicio?
Aprovecha ese odioso momento en que toca hacer limpieza a fondo para ponerle ritmo a tus movimientos y darles algo más de velocidad. Incluso puedes repasar lo que limpias una, dos y hasta tres veces, aumentando el ritmo. Acabarás sudando la gota gorda y dejarás la casa como una patena. Lo único que necesitas es preparar una lista de tus canciones favoritas y no dejarte las que te dan “subidón”. Esas son las fundamentales para dejar la casa como los chorros del oro.
Olvídate del ascensor
Si trabajas en el piso 23 de un edificio altísimo quizá este consejo no es para ti. Estamos de acuerdo en que el ejercicio sería maravilloso, pero también sabemos que no aguantarías dos días en el intento. Es preferible acostumbrarse a pequeños esfuerzos, que aparentemente no requieren de un gran desgaste pero que a largo plazo ofrecen resultados.
Así es que os recomendamos que optéis por las escaleras en lugar del ascensor cada vez que tengáis la oportunidad y la altura sea manejable.
Baila y disfruta
No solo de deporte vive el hombre. Ni la mujer. Este post es, precisamente, para los no muy deportistas, pero que quieren cuidarse y estar en forma igualmente. Si las pesas no son lo tuyo ni tampoco te motiva matarte a sudar en una bicicleta estática, ¿te has planteado alguna vez bailar como ejercicio físico?
En una buena clase de baile, estirarás los músculos antes de empezar, calentarás, trabajarás tu coordinación, harás ejercicio aeróbico y cardiovascular, y además te lo pasarás muy bien.
Y lo mejor es que existen tantos tipos de danza como personas. Puedes optar por los ritmos latinos, si te apetece bailar en pareja. O lanzarte a la Capoeira, si llevas un acróbata dentro. O bien sumergirte en las Danzas Orientales. Si te apetece trabajar tu lado sensual, puedes optar por clases de Cabaret o Burlesque. Y si lo que quieres es expresarte, dejarte llevar y descubrir nuevas formas de moverte, quizás lo que te convenga es descubrir el placer de la Danza Creativa.
Mente y cuerpo
Aunque cualquier actividad física te ayudará a conectar mente y cuerpo y a relajar y activar ambos, las hay que hacen especialmente hincapié en tu bienestar emocional. Y que igualmente te ayudan a quemar calorías aunque no te lo creas. Por ejemplo, el Yoga y la Risoterapia. Partiendo de principios diferentes, ambas disciplinas incluyen un trabajo de lo corporal para llegar a la relajación física y mental.
Elijas lo que elijas, no olvides una premisa primordial: solo serás constante y notarás resultados si la actividad física que has elegido incluye diversión o te aporta algún tipo de emoción. Y no te empeñes en que te tenga que gustar lo que no te gusta. Busca algo que sí lo haga. Seguro que lo encuentras.