Cómo hacer el cambio de armario: trucos y consejos
¿Se te cae la casa encima cuando hay que hacer el cambio de armario cada temporada? ¡Este post es tu salvación! Te contaremos cómo hacerlo sin morir en el intento. Aquí te dejamos algunos consejos para que puedas organizar mejor tu armario sin estresarte y sin tardar una eternidad.
1er paso: el cambio de armario, sin dramas
El primer paso para hacer un cambio de armario es sacar todas las prendas que haya dentro, tanto de invierno como de verano y clasificarlas por tipología: camisetas, camisas, pantalones, faldas, vestidos, pijamas… De esta forma lo tendrás todo a la vista y reducirás la sensación de estrés.
Cuando ya tengas todo organizado, podrás elegir con qué prendas te quedas y cuáles quieres tirar o donar. ¡Sentirás un gran alivio al terminar!
2o paso: ¿cómo organizar el armario?
Hay muchas maneras de clasificar y guardar: por tipo, por tamaño, con bolsas, en cajas. A continuación te dejamos algunos consejos para que puedas decantarte por la que mejor se adapte a ti y, de paso, para que conozcas nuevas formas eficaces de ordenar o clasificar y, ¡ahorrar espacio!
Por colores
Tanto la ropa como los zapatos y accesorios pueden separarse por colores. Este es un truco muy visual con el que rápidamente podrás encontrar lo que buscas. Además, ¡te facilitará la tarea de combinar!
Por tipo y tamaño
Estas dos características pueden ir juntas, ya que ambas harán que tu armario se vea más limpio y ordenado. A veces, un cajón está ordenado pero al no estar organizada la ropa por tamaño parece que no lo esté.
Con este método, ¡esto se acabó! Organiza todas las camisetas del mismo tamaño juntas; todos los vestidos del mismo largo, juntos; los jerseys, doblados y apilados (no más de 3-4 en cada montón) y también según el tamaño.
En los cajones de ropa interior, calcetines y demás piezas pequeñas puedes usar cajas o separadores y, de la misma forma que las prendas más grandes, ordenar según tamaños.
Según uso
Todos tenemos prendas que usamos más y prendas que usamos menos. Este método se basa en guardar o clasificar las prendas de forma que puedas ponerte siempre las que más te gustan.
Hay un truquito que puedes usar para ir eliminando ropa que no te pones, ya de paso. Se trata en tener todas las perchas hacia dentro y, cuando te pongas una prenda, después la cuelgas hacia fuera. Después de un año, todas las prendas que tengan la percha hacia dentro serán artículos con muchos números para ser donadas…
Con cajas
Puedes poner las prendas y accesorios menos voluminosos en cajas, de esta forma quedará todo más organizado.
Los zapatos también se pueden guardar en cajas individuales: puedes encontrarlas transparentes si lo prefieres. Las cajas con rejillas también son una opción, son ideales para las camisetas y la ropa interior, también para los accesorios.
Guardar al vacío
Los objetos más voluminosos, como las toallas, nórdicos y cojines puedes guardarlos al vacío. Con este método puedes guardar prendas de gran volumen ocupando el mínimo espacio. Para ello necesitarás unas bolsas especiales que tienen un agujero donde pones el aspirador y absorbes todo el aire que hay dentro y que tanto espacio hace ocupar.
Es muy fácil caer en el desorden en el armario, pero esperamos que con estos consejos puedas tener el armario de tus sueños, ¡siempre!
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