Ventajas del mindfulness en niños: 3 consejos clave
El mindfulness o meditación es una práctica que consiste en entrenar la mente de manera que seas capaz de conectar contigo mismo y vivir el momento presente, en conciencia plena. Que no te asuste la definición, es más sencillo de lo que parece. Al final, se basa en relajaciones hechas con técnicas de respiración que hacen que tu mente entre en un estado de paz. Y este estado de relajación y conexión con uno mismo es bueno para todo el mundo, ya sea un niño o niña o un persona mayor. Aquí te damos algunos consejos sobre cómo iniciar a los peques en el mindfulness.
Mindfulness con niños
Aunque la calma que aporta la meditación es buena para todas las personas, puede que a veces sea mucho más beneficiaria en niños o niñas. Los más pequeños normalmente tienen rutinas más activas que los adultos y esto hace que estén en un estado más nervioso durante más tiempo. Por estas razones es muy bueno para los niños hacer meditaciones una vez al día, o algunas veces a la semana.
¿Por qué meditar una vez al día?
El hecho de meditar, como ya sabes, hace que tu mente, y en consecuencia también tu cuerpo, se relaje y entre en un estado de pureza y calma en el que es posible conectar contigo mismo de una manera excepcional. Por esta razón, el hecho de meditar una vez al día hace que a continuación estés más relajado ¡y afrontes el día con calma y la energía positiva!
Por esta razón el mejor momento del día para meditar con los más pequeños es por la mañana, antes de empezar la actividad diaria. Después de levantarse es un momento perfecto para hacer meditación porque la mañana ya es un momento de calma de por sí, y puedes aprovechar esto para empezar bien el día.
¿Cómo practicar la meditación con niños?
La meditación es una práctica muy útil, pero puede que sea difícil establecer el ambiente adecuado para hacerlo con los niños. Por eso a continuación encontrarás algunos tips para que la meditación con tus niños sea genial:
El lugar perfecto para meditar
Es conveniente que el lugar que elijáis para la meditación sea una habitación o un espacio previamente ventilado y con una luz tenue para que se respire un ambiente de calma.
Equipamiento para vuestra sesión de mindfulness
La ropa que necesitáis para meditar es ropa cómoda, por ejemplo un chándal o, aún mejor, unos leggings, además de ir descalzos.
Otros complementos con los que puede que os sea más cómodo y fácil meditar son las esterillas, la voz guía o la música:
- En cuanto a las esterillas, van a serviros para que los niños y vosotros os sintáis más cómodos mientras dura la meditación, y esto ayudará a que la práctica salga bien.
- Por su lado la voz guía os puede ser necesaria si no sois expertos en la meditación y por lo tanto os será más sencillo practicarla con una persona que os explique como hacerlo. Cabe mencionar que para esto existen muchas aplicaciones que ayudan a mantener una rutina de meditación relajante con diferentes opciones de prácticas que os van a ser ideales con los niños.
- Finalmente la música es un complemento ideal si queréis añadir un poco de sonido ambiente a vuestro rato relajante.
La posición ideal para meditar
La posición ideal para meditar para los niños es tumbados sobre la esterilla boca arriba, con el cuerpo relajado sobre el suelo, los ojos cerrados y las palmas de las manos hacia arriba. Aún así, si esto no es posible, también se puede hacer sentado en la esterilla o en una silla.
Con esta información ya te puedes atrever a iniciar la meditación familiar. Esto les va a ayudar a empezar el día con energía positiva y, en consecuencia, a tener una actitud más receptiva. Además, con este comportamiento podréis mejorar las relaciones familiares. En definitiva, está claro que niños y niñas, a pesar de ser muy activos, también necesitan momentos de calma para encontrarse a ellos mismos y reaccionar mejor frente a los retos diarios.