Dos litros de agua al día: ¿mito o necesidad?
¿Cuántas veces has leído o escuchado que hay que beber dos litros (o más) de agua al día? ¿Solo si estás haciendo dieta o si eres muy deportista? Analizamos los mitos y las realidades de esta famosa recomendación.
Todos debemos beber 8 o más vasos de agua al día
FALSO. La ingesta diaria de agua dependerá de la edad, peso, salud y el grado de ejercicio físico de cada persona, así como de las condiciones ambientales en las que se encuentre (en climas muy secos o calurosos se recomienda aumentar la dosis). Aunque es cierto que la cantidad orientativa aproximada se sitúa sobre los dos litros, también se tiene en cuenta el porcentaje de líquido que obtenemos de los alimentos. Frutas, verduras o sopas tienen agua en su composición… Incluso la carne, el pescado y los huevos nos aportan agua.
Por ello, tratar de cumplir con esta dosis exclusivamente a base de vasos de agua sin tener en cuenta lo que comemos no sólo resulta absurdo, sino que puede llegar a ser perjudicial si nos pasamos.
Conviene beber más agua si eres deportista
CIERTO. Nuestro cuerpo pierde agua constantemente. Funciones vitales como la respiración o la orina requieren de ingestión y expulsión de agua para su correcto funcionamiento. Para los deportistas, la sudoración del ejercicio físico supone una pérdida mayor de líquido que la de la media, y por ello se recomienda compensarla incorporando más agua de manera proporcional, tanto en forma líquida (agua, infusiones, sopas…) como sólida (frutas, verduras…).
Hay que beber agua tengamos sed o no
FALSO. Nuestro organismo es sabio. Cuando detecta niveles de hidratación inferiores a los necesarios, automáticamente envía una señal que provoca que sientas sed. Beber agua sin tener sed, dentro de unos límites, no es malo. Pero beber mucha más agua de la necesaria puede provocar que diluyamos demasiado los minerales que necesita nuestro organismo y hará trabajar demasiado a los riñones.
No obstante, los niños más pequeños no tienen este instinto demasiado desarrollado todavía, y las personas de mayor edad lo van perdiendo con el tiempo. En estos casos, sí que es conveniente pautar unas horas de ingesta para evitar la deshidratación.
Beber dos litros de agua al día ayuda a adelgazar
CIERTO, más o menos. Aunque puede llegar a acelerar ligeramente el metabolismo, el agua en sí misma no tiene propiedades adelgazantes. Lo que ocurre es que, al llenar nuestro estómago de agua, le producimos sensación de saciedad sin aportar ninguna caloría, por lo que no engordamos, pero tampoco ingerimos ningún nutriente. Beber agua es importante para la salud y es de gran ayuda en las dietas, pero no debemos obviar la necesidad de consumir alimentos que nos aporten los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo.
En definitiva, lo mejor es no obsesionarse con la cantidad de vasos que bebemos al día, escuchando a nuestro cuerpo y sin olvidar que estar hidratados es vital. ¡Bebed cuando tengáis sed, y comed mucha fruta y verdura, os ayudará a tener un organismo sano y lleno de vitalidad!