Disfrutar de una casa fresca de manera barata y ecológica
Persianas y cortinas opacas para sombrear la casa, ventanas cerradas durante el día y telas suaves sobre fuentes de calor, son algunos de los consejos para conseguir una casa fresca de forma económica y ecológica.
La crisis y la subida de la factura eléctrica nos obliga a buscar alternativas económicas para sofocar el calor y para evitar que el aire acondicionado se convierta en un imprescindible. Y aunque sea tentador ponerlo al máximo o plantarse a dos centímetros del ventilador más cercano, existen otros trucos para mantenerse fresco, porque si tus antepasados sobrevivieron sin aire acondicionado, tu también puedes.
Deja las persianas bajadas, tan sencillo como parece. Un 30% del calor procede de las ventanas, y utilizar persianas, cortinas o algo parecido puede ahorrarte hasta un 7% en las facturas y bajar la temperatura interior en unos 6 grados. Las cortinas opacas son ideales para ello, ya que funcionan mucho mejor que las translúcidas y bloquean mejor la entrada del sol.
Sábanas de algodón
Cambiar al ropa de cama no sólo da un aire nuevo a tu habitación, sino que además la refresca. Mientras que las sábanas de franela y las colchas de lana funcionan muy bien como aislantes térmicos, ahora es la temporada del algodón, que deja transpirar mejor y mantiene la frescura.
Te aconsejamos que utilices una almohada de trigo sarraceno, pues los granos dejan que el aire pase y así no guardan el calor de tu cuerpo como las almohadas tradicionales.
Enfriamiento nocturno
Otro truco es aprovechar el aire frio de la noche para refrigerar la casa. Para ello, deja abiertas todas las puertas interiores del hogar para refrescar todas las habitaciones. Si permanecen cerradas, acumularán calor durante el día y refrescará menos por la noche.
Deshazte de las luces incandescentes
Si necesitabas más motivos para cambiarte a las lámparas fluorescentes compactas, aquí lo tienes. Las bombillas incandescentes gastan alrededor de un 90% de su energía en el calor que emiten, así que si decides tirarlas, notarás la diferencia tanto en la temperatura de tu casa como en la factura de electricidad.
Planta de abajo
Si tu vivienda dispone de más de un piso, estás de suerte. Es preferible estar en la planta baja en las horas de calor, ya que el aire caliente sube y el aire frío, más denso, se mantiene por debajo.
Así que ya sabes, mantener tu casa fresca en verano sin que la factura de la luz se dispare no es tan difícil como parece. Solo tienes que poner en práctica estos pequeños consejos y ya tendrás tu vivienda lista para combatir los calurosos meses de verano.