Helados: un bocado de placer con muchos beneficios
Aunque los helados a veces “sufran” el sambenito de ser los responsables de hacernos engordar, de quitar a los niños las ganas de comer y de provocar dolores de garganta y resfriados, en realidad su consumo tiene más beneficios que desventajas. Y por esta misma razón, queremos informarte de todas sus propiedades.
Origen
El origen de los helados no está del todo claro, pero muchas teorías apunan a China, Egipto o Grecia, donde se tomaban zumos de frutas con nieve. Según parece, fue Marco Polo quien los introdujo en Europa a finales del siglo XIII.
Ricos, apetitosos y saludables
Los helados nos aportan gran cantidad de calcio. De hecho, una ración normal de helado hecho con una base láctea (leche o yogur), cubre hasta el 15% de los requerimientos diarios de calcio. Y por si fuera poco, también ayudan a fortalecer los huesos y, debido a que aportan una gran cantidad de vitaminas (A, B-6, B-12, C, D y E), proteínas, fósforo y pocas grasas, pueden ser un buen alimento para enfermos o ancianos con poco apetito.
Puro placer
Además, tomar un helado es bueno para nuestro estado de ánimo. No sólo por el placer que nos da comer algo tan rico y refrescante, sino porque el helado contiene un aminoácido llamado triptófano, conocido por aumentar los niveles de serotonina. La serotonina es la popularmente conocida como hormona de la felicidad, ya que actúa en los estados de ánimo, especialmente inhibiendo los síntomas de depresión y calmando estados de agresividad o ira.
Así que recuerda que un helado de vez en cuando no hará daño. Todo lo contrario, nos aportará muchas cosas beneficiosas para nuestra salud además de su delicioso sabor.
Nuevos bombones helados Condis
Y como lo sabemos, en Condis cada verano intentamos aumentar nuestra oferta de helados: para que tengas siempre alguno en tu congelador, listo para disfrutarlo cuando te lo pida el cuerpo.
Este verano, presentamos los nuevos bombones Almendrado, Classic y Noir. Un bocado crujiente y cremoso al que no podrás resistirte.
