Conservas caseras: una tradición con encanto
Tradicionalmente, las abuelas hacían ricas mermeladas caseras, conservas de tomate, de verduras… Hoy existe una amplia oferta de conservas en tu supermercado, pero hacerlas tú mism@ tiene la ventaja de permitirte ahorrar y recuperar una costumbre de toda la vida que tiene su encanto. Así es que te animamos a jugar a ser la hormiga del cuento y llenar tu despensa de ricas conservas que podrás disfrutar durante todo un año.
Selecciona los alimentos
Lo primero que tienes que hacer es seleccionar con mucho cuidado los alimentos que quieres conservar. Elígelos de temporada, bien frescos y que estén en perfecto estado: sin golpes, sin oxidación… cuanto más impecables, mejor.
Máxima higiene
A la hora de ponerte a manipular estos alimentos, ten máximo cuidado con la higiene. Lávate bien las manos, así como los cuchillos, cucharas, cazuelas, botes y demás cacharros que vayas a utilizar. Y no te olvides de la madera o superficie en la que vas a cortarlos o aderezarlos.
Alimentos cocidos
Te recomendamos cocer las frutas o verduras que vayas a conservar, controlando en todo el momento el proceso, y moviendo los alimentos para evitar que se enganchen. Cocer bien los alimentos nos permitirá también evitar el botulismo, una intoxicación alimenticia asociada a las conservas.
Botes de vidrio esterilizados
Haz provisión también de botes donde guardar tus conservas. Te recomendamos usar botes de vidrio, que son los más higiénicos y fáciles de limpiar antes de usarlos: basta hervirlos entre 10 y 20 minutos. Una vez llenos, asegúrate de cerrarlos muy bien e introdúcelos en una olla o cazuela al baño maría, al menos durante media hora, para esterilizarlos. Hecho este proceso, podrás conservar el contenido del bote en perfecto estado durante un año. Y no te olvides de etiquetar cada bote con su fecha correcta, para no superar este año.
Mermeladas de otoño
Las conservas más clásicas de toda la vida son las mermeladas. Ahora puedes hacerlas con frutas de temporada de otoño y disfrutarlas durante el resto del año. Así pues, el otoño es perfecto para hacer tus mermeladas de manzana, de peras, de calabaza, de higos, de castañas…
Para hacer tu mermelada, pela la fruta elegida, retira los huesos, las pepitas, las pieles, y trocéala. También puedes triturar ligeramente la pulpa. Deja macerando la fruta en la misma cantidad de azúcar, y añade un chorrito de limón para que oxide. A continuación, pon a hervir todo el preparado. El tiempo dependerá de la cantidad de fruta y del agua que suelte. Ves controlando y moviendo para que no se pegue, y hasta que veas la mermelada con el espesor deseado.
Tomates, cebollas y otras verduras
No solo puedes hacer deliciosas conservas con frutas, sino también con algunas verduras. Las confituras de tomate o tomates en conserva son clásicas, así como los tomates secos. Y otro ingrediente delicioso para confitar, que puedes combinar con frutas, es la cebolla. Te recomendamos esta rica mermelada de cebolla a la naranja, una combinación ganadora.
Descubre aquí una selección de recetas para hacer muchas y variadas conservas caseras de frutas y verduras.
Te animamos a que pruebes a hacer tus conservas. ¡Verás qué satisfacción tendrás cada vez que abras uno de tus botes!