Cómo gestionar tu tiempo y conciliar vida profesional y personal
¿Cuántas veces hemos escuchado a un amigo la expresión ‘mis días tendrían que tener 26 horas’, preocupado por la falta de tiempo para hacer todas sus actividades? La gestión del tiempo –profesional y personal- es uno de los grandes retos de nuestros días.
Partiendo de que la división ideal de la jornada debería ser ocho horas de trabajo, ocho de sueño y ocho para lo que queramos, planificar, priorizar, organizar y ordenar serían las cuatro actividades en las que se deberían fundamentar la gestión de nuestros días, semanas y meses para poder sacarle mejor rendimiento a nuestro tiempo.
Planificar según nuestros objetivos
El primer paso que debemos dar para aprender a gestionar nuestro tiempo es marcarnos unos objetivos ambiciosos y alcanzables, y fijarles un tiempo, es decir, planificarlos.
Planificaremos en función de nuestras obligaciones diarias pero también en función de las tareas que se deben hacer nuestra pareja, nuestra familia y también de nuestras aficiones.
Una agenda que podemos crear en los dispositivos electrónicos que llevamos siempre encima será nuestra mejor aliada para sacarle mejor partido a nuestro tiempo o no dejar que los avatares del día a día sean quienes se impongan.
En ella marcaremos las actividades de la semana o el mes, lo que nos será muy útil para encontrar un hueco para aquellos imprevistos que puedan surgir o las pequeñas tareas sin importancia que requieren poco tiempo.
Priorizar lo importante
A la hora de priorizar nuestras tareas, lo importante tendrá prioridad sobre lo urgente, entendido este último concepto como lo que requiere acción inmediata.
Una buena guía para priorizar nuestras tareas es la matriz de prioridades que se utiliza como herramienta de gestión de tiempo en diferentes ámbitos, combinando los conceptos de importancia y urgencia.
Lo importante y urgente será lo que no podrá esperar mientras que lo importante pero no urgente será lo que mejor deberemos tener planificado porque seguramente será lo que más beneficio personal nos proporcionará.
En función de la combinación de estos dos elementos organizaremos y ordenaremos las diferentes tareas a realizar.
No planificar ni priorizar se convertirán en ladrones de nuestro tiempo como también lo es pensar que todo es urgente, no centrarse en una determinada tarea, ir dejándola para otro momento y no asignarle el tiempo adecuado, así como no saber decir que no ni delegar.
Y es que como dijo el poeta romántico alemán Goethe: “Siempre tenemos tiempo para todo, si lo usamos bien”.
Fuentes
Productividad: Gestionar mi tiempo o Gestionar mi energía
Más información
Las diez herramientas prácticas para la gestión del tiempo