Calabazas: Cabello de ángel para una noche de demonios
Si hay un ‘icono’ de la festividad de Halloween este es sin duda el de la calabaza. La calabaza fantasmagórica que protegía –supuestamente- los hogares para ahuyentar el malvado espíritu de Jack O’Lantern que pretendía chantajear a las familias con su propuesta de ‘truco o trato’.
Este periodo de tiempo otoño-invernal favorece especialmente la elaboración del cabello de ángel, puesto que se prepara con la pulpa de una variedad de calabaza de invierno denominada ‘confitera’. La pulpa de la calabaza, la corteza de limón además de canela y azúcar proporcionan ese característico dulce que rellena muchos postres.
Para elaborar el cabello de ángel serán necesarios:
Una calabaza de la variedad mencionada (confitera) que esté es su punto de maduración. Deberemos pelar la calabaza, trocear su pulpa eliminando las pepitas de su interior.
Coceremos la pulpa en una olla con agua hasta ver que queda blanda. A continuación deberemos dejarla enfriar por completo y una vez fría la exprimiremos con las manos para que se desprendan las hebras características.
Seguidamente volveremos a poner los trozos de calabaza en una olla con agua fría y la coceremos hasta que hierva, dejándola enfriar posteriormente.
Escurriremos bien la pulpa ayudándonos de un colador. Pesaremos la cantidad de pulpa de calabaza obtenida y en una olla añadiremos la misma cantidad de azúcar, un vaso de agua y un trozo de corteza de limón. Deberemos dejarlo cocer hasta obtener un almíbar, momento en el cual añadiremos la pulpa de la calabaza y lo dejaremos cocer todo junto hasta que veamos los cabellos resultantes tiernos y el almíbar esté espeso.
Dejaremos enfriar la mezcla y ya lo tenemos listo para acompañar la masa de un pastel o cualquier otro postre.
No tiene más truco, ¿hacemos trato?