Llega el frío y, acurrucados en el sofá de casa, nuestros perros nos miran expectantes: “¿Me pondrá abrigo o podré conservar mi dignidad canina este año?”
Llega el frío y, acurrucados en el sofá de casa, nuestros perros nos miran expectantes: “¿Me pondrá abrigo o podré conservar mi dignidad canina este año?”