Una tarde de canguro: entretenimiento de grandes y pequeños
Si no tienes hijos, pasar una tarde como canguro de tus sobrinos, o de los hijos de amigos o conocidos puede ser divertido tanto para ti como para los pequeños que verán en ti una novedad y la oportunidad de divertirse de una manera distinta a la habitual. Además esas horas de ‘descanso de niños’ puede servir a los padres como espacio de desconexión, con la tranquilidad de pensar que tienen a sus retoños en manos de personas de confianza.
En función de las edades de los pequeños, de la época del año y del tiempo que haga puedes planificar actividades diversas ya sea quedándoos en casa o pudiendo hacer actividades fuera.
Es necesario hablar previamente con los padres, para saber gustos, aficiones y evitar posibles repeticiones de salidas recientes. Con su consentimiento y la seguridad que no han visitado previamente algunos lugares, si el tiempo lo permite, puedes planificar actividades fuera sin ir muy lejos: ya sea visitando el zoo, el acuarium, una exposición infantil, una sesión de cuentacuentos, juegos en un parque y merienda con sus dulces preferidos en una granja, paseo en bici entorno al parque del estanque, ir a dar de comer a los patos del lago más cercano, visitar un chiquipark, una sesión de cine de la última película de animación con sus personajes preferidos, un taller de títeres etc.
Es fácil acceder a la múltiple oferta lúdica de tu ciudad, bastará que te dirijas a las secciones infantiles de periódicos locales, o al apartado de ocio y fiestas de tu ayuntamiento.
Si hace frío o mal tiempo, o alguno de los pequeños está algo pocho y no podéis salir de casa, tener que permanecer en ella no debe ser un obstáculo para que los pequeños se lo pasen en grande.
- Puedes hacer manualidades, para ello deberás haberte provisto de cartulinas, hojas de papel y recurrir a sus colores y pinturas, hacer recortables que podréis colgar en sus habitaciones etc.
- En esta época podéis salir frente a casa, y buscar las hojas caídas de los árboles, con los que luego construir un móvil con hebras de hilo
- Disfrazarse con las pinturas de mamá o las que lleves en tu bolso. Aprovechando fulares y vestidos de baúles viejos.
- Inventar un cuento entre todos; puedes empezar la historia y pactar con ellos qué personajes deben salir obligatoriamente en la historia.
- Si sois suficientes, podéis hacer dos equipos y enzarzaros en una guerra de almohadas, vigilando que los mayores no las lancen con demasiada fuerza contra los más pequeños; debes advertirles antes de las ‘sanciones’ que recibirá quien no cumpla las normas.
- Veo-veo o jugar a las películas pudiendo usar únicamente la mímica para adivinarlas,… son juegos que siempre funcionan!
- Si planificas y dispones de los ingredientes necesarios siempre puedes plantearles hacer una receta de galletas entre todos, amasarlas, darles formas divertidas y cocinarlas al horno y poderlas degustar posteriormente en una suculenta merienda! Seguro que les encanta decir que las han hecho ellos mismos. Siempre podéis hacer fotografías con el móvil por si no queda ni la muestra y lo quieren explicar a sus padres cuando lleguen.
Ya ves, solo es necesaria imaginación, creatividad, algo de planificación y muchas ganas de divertirse para pasarlo en grande y que tanto los peques como tú queráis repetir pronto!¡ ;))
