El arte del vermú: las claves que necesitas saber
“La hora del vermú” o “Ir a hacer el vermú” son frases coloquiales que utilizamos cada semana en cuanto llega el buen tiempo, porque en nuestra cultura hacer el vermú es casi un ritual. En el post de hoy os enseñamos cómo preparar la hora del vermú en casa y disfrutar de este tradicional momento.
La preparación del vermú
Esta bebida alcohólica tan trendy en los últimos años , se encuentra en dos variedades más comunes: el vermú blanco y el vermú negro. La diferencia entre ellos destaca en que el blanco, de origen francés, es más seco que su hermano negro italiano, que tiene un sabor más dulce. La maestría del vermú perfecto empieza en la copa, sirviéndose en dos tipos principalmente:
- Vaso corto y ancho, como el zurito vasco.
- Vaso un poco más estrecho y más alto.
- Copa de Martini.
Este debe servirse muy frío con hielo, medía rodaja de naranja y un par de olivas.
Delicioso solo, y mejor acompañado
La hora del vermú se concentra entre las 12:00 y las 15:00, como tentempié antes de la comida. Normalmente para esas horas el estómago empieza a reclamarnos algo de energía química, por lo que los aperitivos deben estar presente. Pero no cualquier cosa nos sirve, existe toda una cultura del maridaje del vermú.
La tapa más fácil y para toda la familia son las patatas fritas finas, de bolsa o preparadas en casa. Deben ser muy crujientes y pueden acompañarse con la famosa salsa Espinaler o con un chorrito de vinagre de vino y un poco de pimentón. También acompañadas con unas aceitunas verdes con hueso, rellenas de anchoas, negras…¡A tu elección!
Le sigue en nivel de dificultad las conservas de pescado: prueba a servir unas anchoas de Santoña con boquerones del cantábrico, aliñados con aceite, vinage, perejil y un poco de ajo picado. Otra buena combinación es el bonito del norte en escabeche blanco o los clásicos mejillones en escabeche o al vapor. Si te ha encantado el sabor de la ya mencionada salsa Espinaler,puedes añadirla a cualquiera de las tapas con las que acompañes tu vermú.
Otro clásico de la hora del vermú son las gildas, un pincho típico del norte de España que consiste en una banderilla con aceitunas, guindillas encurtidas y alguna conserva de pescado, generalmente boquerón o anchoa.
Pero no todo son encurtidos…
Saca la artillería pesada con una tabla de embutidos y quesos. Te recomendamos combinar queso curado y semicurado con jamón ibérico, chorizo, fuet y cecina de León. Y si ya estás preparado para enamorar a tus invitados, combina la hora del vermú con una comida de picoteo con tortilla de patata, croquetas o flameniquines. ¿Te animas a preparar este maravilloso ritual en casa?