ALIMENTOS SALUDABLES PARA HACER REPOSTERÍA
¿Quién dice que la repostería no puede ser saludable? Aprende a sustituir los ingredientes más calóricos por otros muchos más saludables. La mantequilla por el plátano, el azúcar por compota de manzana… ¡Toma nota!
Cupcakes, cookies, bizcochos… ¡Nos encanta la repostería! Empezamos nuestra lista de sustitutos para hacerla un poco más saludable o adaptarla a nuestras intolerancias:
La mantequilla
Si queremos hacer un bizcocho o magdalenas, necesitaremos usar mantequilla. Uno de los sustitutos más conocidos es el AOVE. Si la receta nos pide 100 g de mantequilla, pondremos aceite, el 85% de esa cantidad. Si buscamos una opción más saludable, ¡el plátano es ideal para hornear bizcochos! Las cantidades serán las mismas, si la receta pide una taza de mantequilla, pondremos una taza de plátano chafado.
La leche
Si tienes alergia o eres intolerante a la lactosa, ¡te interesan estas líneas! Sustituir la leche por bebidas vegetales es nuestra propuesta. La leche de almendras es la que mejor funciona para hacer repostería horneada. Otras opciones son la bebida de coco o de avellanas, estas dos darán un toque delicioso. Recuerda, lo mejor de sustituir la leche por bebidas vegetales es que no tendrás que cambiar la cantidad, ¡únicamente sustituir una por otra!
El azúcar
Parece que la repostería y el azúcar van de la mano, ¡pero no! Si lo que queremos es reducir el azúcar, hay muchas opciones: estevia, miel, sirope de Ágave… Si lo que nos pide la receta es azúcar, la mejor sustituta será ¡la compota de manzana! Haz una compota casera, al usarla desaparecerá el sabor a manzana pero le dará un toque dulce a nuestra receta, por eso podremos reducir la cantidad de azúcar a la mitad. Los dátiles también son un buen sustituto. Solo tendrás que hacer un sirope de dátiles, remojándolos con agua y batiéndolos con agua hasta conseguir una pasta o sirope. Los dátiles son muy dulces, si la receta nos pide una taza de azúcar, añade media de sirope de dátiles y olvídate del azúcar.
Como veis, hay muchas maneras de sustituir esos ingredientes más calóricos o que no nos sientan bien por otros más saludables. ¡El resultado será igual de bueno!