Las 12 leyes del Karma
Algunos dirían que karma es cuando tu amiga, que se está riendo de ti por caerte, se atraganta con el café; o que al que se ha colado en el super se le rompe la bolsa de la compra… Pero, bromas aparte, el karma es un término ligado a la filosofía budista y está relacionado con la idea de justicia. Una especie de “justicia cósmica” que, lejos de ser tomada como una obligación, debe formar parte de nuestras vidas por nuestra propia decisión, presente en cada una de nuestras acciones.
Porque la palabra “karma” deriva de la raíz “kri” que significa “hacer”. O sea, que el karma está directamente relacionado con la acción. Así, se entiende como un efecto directo de las acciones de cada individuo. Y como buena forma de justicia, el karma también tiene sus propias leyes. ¿Quieres conocerlas?
Las 12 leyes del Karma
- Ley esencial.
- Tal haces, tal recibes
- Es la ley básica cuando hablamos del karma.
- En la vida recoges lo que siembras.
- Todo lo que hagas tendrá su retorno.
- Sobre todo, aquello negativo que hagas te será devuelto multiplicado por 10.
- Ley de generatividad.
- Tu misión es participar en la vida.
- Eres una parte inseparable del mundo y del universo y tu responsabilidad es tomar lo bueno que encuentres allí donde habites y construir tu propia vida.
- Ley de humildad.
- Todo lo que niegas te influye negativamente.
- Si solo ves el lado malo de las cosas, estás renunciando a la humildad, virtud que te hará crecer moral e intelectualmente.
- Ley de la responsabilidad.
- Debes aceptar la responsabilidad de lo que te ocurre.
- Si te ocurren cosas malas, quizás es que estás obrando mal.
- Todo lo que haces tiene consecuencias directas, buenas o malas y debes asumirlas y afrontarlas.
- Ley de conexión.
- Todo está conectado.
- Aunque un acto pueda parecer intrascendente, está conectado con otros elementos del universo.
- Todos tus actos tienen su eco en el futuro.
- El aleteo de una mariposa puede iniciar un tsunami.
- Ley de desarrollo.
- Tú diriges tu destino.
- Cambias y fluyes constantemente.
- Tu deber es evolucionar espiritualmente. Si mejoras tu mente, todo lo que te rodea mejorará.
- Ley de focalización.
- Aprendemos poco a poco. Persigue tus objetivos vitales, y avanza hacia ellos poco a poco.
- El esfuerzo siempre tiene recompensa.
- Ley de la generosidad.
- Debes ser amable.
- El respeto y la compasión hacia los demás te harán sentir más conexión al hecho de habitar todos un mismo planeta.
- Ley del presente.
- Vivir anclado en el pasado, en lo que pudo haber sido, es la manera de malbaratar tu presente y tu futuro.
- Renuévate para poder seguir adelante y encontrar lo que te hace feliz.
- Ley del cambio.
- La mala suerte tiende a repetirse hasta que encuentres la manera de cambiar. Es decir, hasta que aprendas de tus errores. Ellos te servirán para corregir tu rumbo y construir nuevos objetivos.
- Ley de la paciencia.
- Cuanto más trabajes, mejor te sabrá la recompensa.
- El fruto de un trabajo constante es la felicidad al obtener el resultado.
- La paciencia hasta obtener el fruto del trabajo, ha de ser un valor fundamental en tu vida.
- Ley de la inspiración.
- El esfuerzo, la energía y el valor que le dediques a tu vida diaria, incrementará el mérito de tus triunfos.
- Somos individuos capaces de evolucionar, incluso en circunstancias desfavorables. Pero los frutos acaban llegando.