Cómo empezar con el zero waste sin cambiar de súper
¿Sabías que siguiendo una vida zero waste tus residuos de un año podrían caber en un tarro de cristal como el de la mermelada? Sí, aunque parezca increíble, así es. Varios blogueros precursores en la tendencia zero waste son capaces de generar, prácticamente, cero residuos. Y tú también puedes hacerlo, de una forma más sencilla de lo que parece. En realidad, ¡no es necesario ni que cambies de súper! Aquí te contamos cómo puedes hacerlo.
7 consejos para llevar una vida lo más zero waste posible sin cambiar de súper
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Lleva tus propias bolsas de tela
Probablemente esto sea algo que ya haces desde hace tiempo: en lugar de comprar las bolsas de plástico en el súper, llevas tus propias bolsas de tela, cartón o plástico reciclado. Todos sabemos la problemática que causan las bolsas de plástico así que llevando las tuyas propias estarás contribuyendo con tu granito de arena, más de lo que parece.
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Di adiós a embalajes de plástico y a los envases de un solo uso
Hay una frase muy curiosa que dice: “Solo es una botella de plástico -dijeron 7 mil millones de personas…-”. Y es que la dejadez de la humanidad en cuanto al uso del plástico y de envases de un solo uso ha llegado a tal punto que el 73% de la basura de las playas de todo el mundo es eso, plástico. Ayuda a parar y revertir este dato dejando de usar embalajes de plástico y envases de un solo uso: opta por botellas de cristal, recipientes tipo tupper, fiambreras, bolsas de tela… ¡hay un sinfín de opciones más ecológicas!
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Comprar la fruta a granel
Otra de las formas con las que puedes aportar tu granito de arena a la hora de empezar tu nueva vida zero waste es comprar la fruta a granel. Puedes llevar a tu súper de siempre tu bolsita de casa, ¡te sentirás como en un mercado!
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Opta por carne y pescado frescos (y lleva tus propios tuppers)
Ídem con la carne y el pescado. Aunque no lo creas, llevar tu propio tupper a la sección de carne, pescado o embutido es toda una tendencia. Simplemente, dáselo al personal de la sección y ellos, muy amablemente, te colocarán la comida en el recipiente que lleves.
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Recicla
Seguro que conoces las famosas 3R del reciclaje: reducir, reciclar y reutilizar. Los puntos anteriores iban muy ligados a esto de reducir. En este punto nos centramos en reciclar: ¡ni te imaginas la importancia del reciclaje! ¿Sabes que una lata de aluminio, la típica de refresco, por ejemplo, puede reciclarse y volver a estar en circulación de nuevo en tan solo 2 meses?
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Reutiliza todo lo que puedas
Aquí la tercera de las 3R: reutiliza. Elegir objetos que tengan más de una utilidad o que puedas reutilizar es clave:
- No llenes la regadera con agua del grifo: mejor guarda la fría que has dejado correr en la ducha hasta que saliera caliente.
- No tires el cepillo de dientes: puede ser muy útil para limpiar rincones difíciles en casa.
- No tires el pan duro: aprovéchalo para hacer pan rallado, picatostes, sopa de pan, migas, torrijas…
- No tires el papel de periódico, guárdalo como papel de regalo, para forrar libros o hacer manualidades.
- No tires los botes de plástico, puedes hacer estuches, macetas…
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Cambia el chip, en general
Al final, todo es cuestión de ser consciente. Cuando cambias el chip y te das cuenta que el cambio climático no es un problema del futuro sino que si no actuamos ya la situación será irreversible, empiezas a ver las cosas desde otro prisma. Opta por una vida con menos de todo en general: menos plástico, menos envase, menos residuos, menos ingredientes… ¡Un estilo de vida más natural te acercará a ese zero waste tan ansiado!
