Tomate: todo lo que tienes que saber
El debate de si el tomate es fruta o vegetal remonta a tiempos inmemoriales. Independientemente de su categoría, este alimento presenta numerosas variedades, preparaciones y propiedades beneficiosas para la salud. Te explicamos todo lo que tienes que saber para dominar la materia tomatera.
Origen
El tomate es, botánicamente hablando, una fruta nativa de Sudamérica, cuyo uso se remonta a la civilización azteca (actual México) hace unos 2.500 años. Actualmente, el tomate se cultiva alrededor de todo el mundo, especialmente en zonas cálidas, húmedas y muy luminosas, condiciones necesarias para el crecimiento de la planta y para obtener un fruto de la mejor calidad. De esta manera, países como España o Italia se sitúan entre los 10 países principales en cultivo de tomate.
Variedades
Se calcula que existen más de 10.000 variedades de tomate, pero en nuestro país predomina el consumo de 12 de ellas:
- Raf: una variedad típicamente producida en Almería que tiene un sabor más dulce que otros tomates, de forma irregular, achatada y ovalada. Esta variedad de tomates quedan de lujo frescos en ensaladas o en conserva.
- Cherry: es un tomate tamaño mini, que recibe su nombre de su similitud con las cerezas. Es utilizado típicamente en ensaladas y guarniciones debido a su textura crujiente y su sabor, y puede encontrarse en color amarillo, verde o rojo.
- De pera: se trata de una variedad grande, con pulpa carnosa y poco ácida cuya forma recuerda, como su propio nombre indica, a una pera. Se cultiva, sobre todo, en el Empordà (Cataluña). Su sabor dulzón y aromático permite la realización de salsas y conservas con este tomate una vez está bien maduro. También es delicioso en ensaladas o a la brasa.
- De colgar: se presenta en racimos para que se pueda colgar y es de color rojo anaranjado. Este tomate puede conservarse durante varios meses y tiene una gran cantidad de pulpa, por lo que es ideal para untar en pan y para preparar guisos.
- Montserrat o Monterrosa: este tomate presenta un gran espacio en su interior, por lo que es particularmente bueno para rellenarlo.
- Rosa de Barbastro: se trata de un tomate rosado procedente de Barbastro (Huesca). Es considerado uno de los mejores tomates, presentando una pulpa muy carnosa y sabrosa, con apenas semillas y una piel muy fina. Debido a su calidad y sabor, este tomate es mejor disfrutarlo fresco en una ensalada de tomate.
- Roma: este tomate tiene los frutos pequeños y alargados y son especialmente buenos para preparar gazpachos y salmorejos con ellos.
- Pimiento: este tomate adquiere su nombre de su semejanza con el pimiento. Se trata de un tomate alargado, carnoso, lleno de pulpa pero con poco jugo.
- Corazón de buey: de gran tamaño, piel fina y un color intenso y brillante que varía del rojo al naranja. Tiene un sabor dulce y pulpa muy jugosa. Se suele utilizar para rellenarlo, aunque también se utiliza en salsas, ensaladas o marinados.
- Feo de Tudela: se trata de un tomate de intenso color rojo, piel fina y una textura jugosa y gran sabor. Tiene un toque más ácido que otras variedades.
- Jack: una variedad cultivada típicamente en las huertas de la Cornisa Cantábrica, con una piel fina y un interior pulposo. Es perfecto para un consumo fileteado en ensalada o con queso.
- Kumato: se considera un tomate gourmet, especialmente idóneo para ensaladas debido a su sabor y jugosidad. Su color es un cruce de verde y rojo muy oscuro, casi negro.
Propiedades
Los tomates poseen una gran cantidad de licopeno que, como explicamos en nuestro Diccionario de Términos (I), se trata de un antioxidante que le da el color rojo a los alimentos y que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares y otros males degenerativos ya que protege nuestras células del estrés oxidativo.
Esta fruta/hortaliza también es rica en vitaminas A, C y E, además de vitaminas del grupo B, como la vitamina B1 y B6 y el ácido fólico. Todas ellas previenen el envejecimiento celular y benefician al sistema nervioso, al mismo tiempo que favorecen la obtención de energía de los alimentos. También aporta minerales como potasio, fósforo, magnesio o hierro.