¿Cuánto puedo ahorrar con la iluminación LED?
Seguro que has oído hablar de las bombillas LED, pero ¿sabes realmente qué son y por qué ahora todo el mundo las recomienda? Descubre cuánto puedes ahorrar con ellas en tu factura de la luz y cómo harán que tu casa sea más sostenible.
Las bombillas LED han llegado con fuerza debido a su bajo consumo y sus bajos costes medioambientales. Su funcionamiento se basa en el diodo, un componente electrónico que, cuando es sometido a corriente, permite la circulación de la energía a través de él, generando luz. De ahí las siglas: Light-Emitting Diode (LED).
Menor consumo, mejor factura
Su principal ventaja con respecto a las bombillas incandescentes o halógenas es que los LED precisan de mucha menos energía para emitir la misma cantidad de luz. Se estima que la tecnología LED consume un 84% menos de energía que las halógenas, cosa que después se verá traducida en nuestra factura de la luz.
Según los cálculos de los expertos, en un año prácticamente se compensa el gasto de sustitución de las bombillas de tipo halógeno por otras de tipo LED y, a partir del siguiente año, se ahorran unos 120€ cada mes.
Una vida útil más larga
Pero, además de su fantástica eficiencia energética, la tecnología LED presenta muchas otras ventajas con respecto al resto de bombillas.
Una de las mejoras introducidas con las bombillas LED es la vida útil. Mientras que la duración de una bombilla normal ronda las 2.500 – 5.000 horas, las LED suben la apuesta a unas 45.000 horas de vida útil.
Eso significa un ahorro no sólo en consumo, sino también económico y medioambiental, ya que no tendremos que cambiar las bombillas tan a menudo. Gastamos menos dinero y generamos menos residuos.
¿Y si ya tengo bombillas de bajo consumo clásicas?
Las diferencias en consumo energético entre bombillas de bajo consumo y LED son destacables, pero no implican un ahorro enorme en la factura. El ahorro sí es abismal si todavía tenéis bombillas halógenas o incandescentes.
Respecto a las de bajo consumo, las bombillas LED tienen un consumo menor, pero también resultan más caras, por lo que el mejor consejo es ir cambiando a LED a medida que se os fundan las otras. Así evitaréis tirar a la basura bombillas que funcionan perfectamente y, por tanto, también ayudaréis al medioambiente.
Como veis, la revolución de la tecnología LED ha traído consigo un montón de ventajas tanto para nuestro bolsillo como para nuestro planeta. ¡Sigamos por el buen camino!
¡Qué interesante este post! No todo el mundo sabe todo lo que podemos ahorrar si nos cambiamos al mundo LED Pero vale la pena informarse con artículos como estos.
Es muy cierto, hay que cambiar progresivamente para no atentar contra los bolsillos!