Dejar de fumar con la ayuda de la alimentación
El hábito de fumar es uno de los más difíciles de eliminar, pero hay formas de ayudarte en esta tarea y reducir la ansiedad que provoca. La alimentación es clave a la hora de conseguirlo. Introduce en tu dieta los siguientes alimentos: te ayudarán a recuperar la salud y a hacerte más llevadero el proceso de olvidarte para siempre del tabaco.
Vitamina C: el tabaquismo origina una deficiencia de esta vitamina en el organismo. Por ello, es conveniente ayudar a vuestro cuerpo a recuperar los niveles adecuados consumiendo frutas y verduras ricas en vitamina C. El pimiento es uno de los alimentos con un nivel más alto. También podemos encontrarla en tomates, kiwis, fresas y, ahora que es temporada, naranjas y mandarinas o cualquier otro cítrico.
Vitamina A: los alimentos ricos en esta vitamina poseen propiedades antioxidantes y ayudan a tu cuerpo a regenerarse después de dejar de fumar. Se obtiene a través de los carotenos, especialmente del beta-caroteno que se encuentra en alimentos de color rojo, amarillo o verde. Las espinacas, las acelgas, la calabaza o el tomate son algunos ejemplos.
Zinc: el zinc se considera un mineral esencial para nuestro organismo y resulta muy útil para combatir problemas respiratorios. Podemos encontrarlo en el apio, los higos, las patatas, las berenjenas, la soja, el tofu y los guisantes.
Hidratos de carbono complejos: los hidratos de carbono son necesarios para llevar una dieta saludable y tener energía durante el día. Además, al ser de digestión lenta, producen una sensación de saciedad durante más tiempo. Alimentos como los cereales integrales, las legumbres, o los copos integrales con leche vegetal te aportaran la dosis que hidratos que tu cuerpo necesita, para luchar contra la ansiedad y el hambre asociados a dejar de fumar.
Frutos secos: los frutos secos, con moderación, serán vuestro mejor aliado para saciar los antojos que provoca dejar de fumar. Además, son una fuente de fibra, vitamina E y colesterol del bueno (HDL). Opta por un puñadito de pistachos, nueces, avellanas o almendras.
Elimina toxinas: cuando dejamos de fumar, nuestro cuerpo empieza a eliminar la nicotina y otras toxinas. Hidratarnos bien es una buena manera de acelerar ese proceso y, además, calma la ansiedad. Beber agua, infusiones o zumos naturales de frutas y verduras te ayudarán a conseguirlo.
Controla la ansiedad: dejar de fumar produce una gran ansiedad que nos lleva a comer de manera compulsiva. En estos casos, lo mejor es alejarse de los productos azucarados ya que cuando vuelve a bajarnos la glucosa en sangre genera más ansiedad. En su lugar, opta por alimentos saludables con un sabor dulce como los nabos, cebollas, la zanahoria, el pepino, la manzana o los plátanos. Para los golosos, una onza o dos de chocolate negro es la mejor opción.