Diccionario de cocina (4): Dietas alternativas
Dieta vegana, ovolactovegetariana, flexitariana… Estas son algunas de los muchos tipos de dietas denominadas como alternativas que podemos seguir. Si te lías a la hora de diferenciar estos términos, solo tienes que seguir leyendo.
¿Qué es una dieta alternativa?
Las dietas alternativas son aquellas que se diferencian de las habituales por la restricción voluntaria de algunos alimentos o grupos de alimentos, o aquellas que se basan en la reordenación de los menús o en no mezclar determinados grupos de ingredientes.
Es importante destacar el “voluntaria” en la definición, ya que no se trata de dietas con restricciones debidas a intolerancias alimenticias, como la celiaquía o la intolerancia a la lactosa. Se trata de elecciones asociadas a un determinado estilo de vida, aunque siempre será recomendable consultar a un médico por si una dieta es o no aconsejable para cada uno, según su historial de salud.
Dieta Ovolacteovegetariana
Esta es la forma de vegetarianismo más común. Se trata de eliminar de la dieta la carne y el pescado, manteniendo alimentos de origen animal, como los lácteos, el huevo o la miel, pero basando la mayor parte de la alimentación en frutas, verduras, legumbres y pasta. Hay personas que deciden también eliminar el huevo de su dieta, lo que les convierte en lactovegetarianos, o que prefieren eliminar la leche, siendo entonces ovovegetarianos.
Dieta pescetariana
La dieta pescetariana tiene mucha similitud con la dieta ovolactovegetariana, añadiendo el pescado y el marisco en el consumo regular. Este tipo de dieta es rica en omega 3 y omega 6, además de ser baja en grasas y colesterol, pero a su vez puede ser peligrosa si se consume un exceso de pescado.
Dieta flexitariana
La dieta flexitariana, más que una dieta es, en realidad, una práctica alimenticia. Los flexitarianos son ovolactovegetarianos que deciden puntualmente comer carne o pescado, por los motivos que considere cada individuo. Para entenderlo mejor, este tipo de dieta se basa principalmente en vegetales, y la carne o el pescado queda como algo residual dentro de los platos que se cocinan: más como un acompañamiento que un ingrediente fundamental. Un ejemplo de receta flexitariana serían los tradicionales guisantes con jamón.
Y aunque esta dieta no está reconocida oficialmente como dieta vegetariana, cada día aumenta el número de adeptos a este tipo de alimentación.
Ahora que sabes un poco más acerca de las dietas alternativas más comunes, quizás te plantees seguir alguna. Es importante que conozcas tus necesidades nutricionales y realices la dieta adecuada para ti, con supervisión médica. ¡Nuestra salud es lo primero!