Dieta antigripal: combatir el virus con alimentos sanos
El virus de la gripe estacional merodea en nuestro entorno con la llegada de la época de frío. Podemos infectarnos por vía aérea a través de la tos y los estornudos de personas que ya la han contraído, o tocando algo que contenga el virus y llevándonos las manos a la nariz, la boca o los ojos.
A pesar de que desde hace años existen campañas de vacunación contra el virus, una dieta alimenticia adecuada puede crear en nuestro organismo una coraza que nos proteja ante la presencia del virus o, en el caso de que no hayamos podido evitar el contagio, provocar que este permanezca en nuestro cuerpo menos tiempo del habitual.
Una buena dieta antigripal debe ser rica en alimentos antioxidantes que ayuden a eliminar las toxinas que producen la infección, y alimentos inmunoestimulantes que doten de defensas a nuestro organismo para poder combatir los procesos víricos.
Tan importante como tomar estos alimentos es mantener hidratadas las mucosas que protegen los órganos respiratorios y digestivos mediante el consumo de mucha agua –entre 1,5 y 2 litros diarios- u otra clase de líquidos como la sopa –en especial la de pollo y de cebolla-, el té negro o zumos de cítricos como la naranja, el limón o el pomelo, que nos aportan vitamina C.
Frutas, verduras y hortalizas
Tampoco tenemos que obsesionarnos con variar nuestra dieta alimenticia por temor a la gripe sino que debemos mantener una dieta equilibrada, reforzándola con frutas, verduras y hortalizas que contengan los nutrientes que hemos comentado anteriormente.
Así, el ajo, la cebollas, la remolacha, cualquier tipo de coles, los cereales, la leche desnatada o los frutos secos son algunos alimentos que contienen antigripales naturales que ayudan al organismo a estar prevenidos contra el virus.
Los tomates, las zanahorias, las espinacas, el brócoli, los cítricos o las uvas figuran entre los alimentos que más antioxidantes proporcionan a nuestro cuerpo, junto a legumbres como las lentejas o los garbanzos.
Pescado azul, moluscos y carne roja
El salmón silvestre, la caballa, los calamares o las ostras u otros moluscos son algunos alimentos que ayudan a nuestras defensas, al igual que algunas carnes rojas o vísceras como el hígado.
El dicho de que ‘más vale prevenir que curar’ viene como anillo al dedo para tomar consciencia de que con una dieta reforzada con estos alimentos, si no es que ya los tomamos habitualmente, podemos evitar que el virus de la gripe nos juegue una muy mala pasada.