Hipotecas: cómo elegir con seguridad la que más te conviene
La firma de un crédito hipotecario para comprar una vivienda es una de las rúbricas más importantes que hacemos en un documento a lo largo de nuestra vida. Por ello, es imprescindible que antes de formalizar una hipoteca con un banco analices tu capacidad de endeudamiento y compares con detenimiento los diferentes productos hipotecarios que ofrecen las entidades bancarias para encontrar el más ventajoso para ti.
Esta semana ha entrado en vigor la nueva Ley Hipotecaria, que entre otros puntos dispone que los préstamos no podrán superar el 80% del valor de tasación del inmueble ni el plazo de concesión podrá rebasar los 30 años.
Los expertos recomiendan que se dedique al pago de la vivienda entre un 35 y un 40% de los ingresos netos anuales. Es decir, si una pareja ingresa 2.000 euros al mes, la cuota mensual debería ser de entre 700 y 800 euros como máximo.
Incluso se recomienda ser prudente y solicitar una hipoteca por debajo de ese nivel máximo de endeudamiento debido al riesgo de subida del precio del dinero, que puede provocar inesperadas fluctuaciones en la cuota mensual si se elige un tipo de interés variable, lo que sucede en más del 90% de hipotecas suscritas en nuestro país.
Interés variable o fijo
A la hora de suscribir una hipoteca tendrás que decidir si prefieres que te apliquen un tipo de interés variable, fijo o mixto (fijo durante los primeros años y variable para el resto).
A pesar de que el Euribor ha bajado mucho en los últimos años –ha pasado del 4,994 en mayo de 2008 al 0,528 en abril de 2013-, las hipotecas con un tipo de interés variable se encarecieron en 2012 por el aumento del diferencial (el porcentaje que se suma a este indicador) que se le suma al índice de referencia. No olvides que hay otros índices como las distintas modalidades de IRPH que tienen un riesgo de oscilación menor.
Si optas por un interés fijo, sabrás desde el primer momento el importe de los intereses a pagar a lo largo de todo el período de concesión y evitarás la incertidumbre de saber cuánto pagarás dentro de unos años. En estos momentos, la mayoría de estas hipotecas no bajan del 6% de interés, que se incrementa a medida que el plazo para devolver el crédito se alarga.
Conseguir la mejor hipoteca
Una vez que tengas claro el préstamo hipotecario que puedes asumir será el momento de acudir a las diferentes entidades bancarias –o consultar su oferta hipotecaria por Internet- para intentar obtener el crédito hipotecario más competitivo y que mejor se adapte a tus intereses. Estas son algunas recomendaciones a seguir:
- Visita distintos bancos para ver cual puede darte un producto más ventajoso.
- Revisa con detenimiento toda la hipoteca, cláusula por cláusula, y aclara cualquier duda que te surja con un abogado o un amigo que tenga experiencia en este tipo de préstamos.
- Fíjate en la Tasa Anual Equivalente (TAE) del préstamo, para saber el coste real del mismo ya que en ella se incluyen las comisiones y gastos que se deben abonar a la entidad financiera.
- Revisa y negocia todas las comisiones y penalizaciones de la hipoteca para tener cubiertas las posibilidades de pago e impago.
- Tienes derecho a contratar una entidad tasadora independiente del banco siempre y cuando forme parte de las Sociedades de Tasación Homologadas y Supervisadas por el Banco de España. El banco deberá aceptar esa tasación.
- El único seguro obligatorio que debes contratar cuando formalices una hipoteca es el seguro de incendios. Consulta precios en diferentes compañías aseguradoras para ver si mejoran el que te ofrecerá el banco.
- Una vez que recibas del banco la oferta vinculante, que contiene todas las condiciones financieras del préstamo, consúltala con el notario que tú elijas. La nueva ley hipotecaria le da potestad para detener la firma si este encuentra alguna cláusula abusiva.
- Una vez hayas firmado la hipoteca, recuerda que podrás renegociarla para realizar una novación –modificar los términos del contrato- con tu banco, o una subrogación –cambiar el préstamo a otra entidad bancaria- si aparecen nuevas promociones que puedan ser más ventajosas que la que ya tienes.
La nueva ley hipotecaria incluye la firma por parte de la persona que contrata una hipoteca de una “expresión manuscrita” a partir de un formulario elaborado por el Banco de España. En él se deberá señalar la información recibida por el banco, cómo se la han explicado y si has sido advertido de los riesgos del contrato.
La actual coyuntura de crisis económica ha provocado que los bancos hayan reducido el capital prestado y que exijan más garantías a sus clientes para conceder un crédito hipotecario. Aún así, recuerda que tú eres el que firmará la hipoteca y debes hacerlo con todas las garantías para que no se convierta en una pesada losa durante muchos años.
MÁS INFORMACIÓN
Todo lo que hay que saber sobre los préstamos hipotecarios: http://www.bde.es/clientebanca/productos/hipotecas.htm
Consejos sobre hipotecas: http://www.ausbanc.es/web/sec41.asp
Diccionario sobre hipotecas: http://www.hipotecas.com/diccionario/diccionario.asp?origen=H&p1=diccionario